domingo, 22 de julio de 2012

La "Espiritualidad" como Escapismo.




Un amigo me pasó a este tal Ken Wilber, que no deja de ser interesante, al menos como curiosidad cultural, y de cómo algunas hipótesis malentendidas de la física cuántica, (la supersimetría de las partículas, la energía total del universo que sería una suma a cero, etc etc), podrían servirle de excusas a este buen hombre y pensadores similares, para mezclarnos en el sandwich filosófico una falacia lógica que desemboca, petitio principii, en una ontología trascendental, filobudista y en el "somos eternos, entonces somos Dios", bla.

Pero no tiene nada de malo, che, es un bálsamo para la mente, una pomada para pasarle a los moretones de la conciencia, de pequeño burgués culposo que no se puede terminar de tragar la inequidad de la sociedad y la destrucción del medioambiente, entre otras cosas. Es que no puedo dejar de ver las aplicaciones políticas, o si preferís, sociales de ésto, en cómo se puede usar para relativizar el dolor y legitimar la desigualdad social.

Por eso prefiero, entre otras razones, una visión materialista y cruda, que no se refugia en una expresión de deseo de infinitud, sino que acepta la finitud, y que el momento para ayudar a los demás y a uno mismo, (y al planeta, no nos olvidemos del planeta) es aquí y ahora, y que no hay premio, castigo ni propósito más que los nuestros, que no hay dador de moral más que nosotros mismos; y que con eso tiene que bastar y sobrar para ser morales, o éticos. (la distinción entre moral y ética da para un libro, gordo, gordísimo).
En un punto, los modelos transcendentales me parecen un escapismo, de nuestras responsabilidades materiales y éticas en el mundo contante y sonante, desde ser amables con un desfavorecido a lograr que los poderosos dejen de cagarnos y cagar el medioambiente, de ser conscientes de un sistema capitalista que favorece la entrada de psicópatas a las más altas esferas de poder.

No quiero generalizar, por supuesto que hay gente muy espiritual, como mi amigo, que al mismo tiempo es consciente de estas cosas, sí, de verdad, los hay, hay de todo, como hay creyentes en contra del abuso de la(s) iglesia(s) o de la difamación contra la Teoría de la Evolución... Pero es una tendencia cultural peligrosa, que en los grandes números, le permite a la gran mayoría escaparse de algo que tendría que provocarles angustia, que está bien que les provoque angustia, que se enojen, que se indignen y que salgan a la calle a pelearla.

A pelearla, por ejemplo, así: http://www.leyantisectas.com/

1 comentario :

  1. Me parece muy gracioso que cualquier viejo calmado se de la libertad de inventar palabras "iamness"; la mejor forma de detectar cuando alguien está hablando en términos imaginativos o fantasiosos es preguntar el experimento, una vez que sé "esto" como puedo hacer un experimento tangible para demostrar su validez,el único experimento que ofrece este tipo es "miren tenemos capacidad de recordar.
    Por lo demás tienes razón, yo me consideraba un creyente y libre pensador al mismo tiempo, solamente no veía los puntos en los que entraba en conflicto mi razonamiento crítico con lo que percibía de la realidad, pero en realidad era lo mucho que me sorprendía la naturaleza que para mi tenía sentido la idea de un diseñador, me sorprende la cantidad de creencias no fundamentadas que una persona "intelectual" y con un alto nivel educativo puede mantener a la par de los conocimientos que tiene del mundo, la educación ayuda a la des-conversión, pero no es una causalidad inmediata.

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